Viernes 1 de febrero de 2008
La nueva etapa de Huh Jung-Moo en el banquillo de la República de Corea arrancó con mal pie el miércoles. Los Guerreros del Taeguk, que presentaron muchas caras nuevas, empezaron de la peor forma posible su preparación para la competición preliminar de Sudáfrica 2010: una derrota en casa por 0-1 ante Chile.
En el Estadio de la Copa Mundial de la FIFA de Seúl, un auténtico bastión del combinado surcoreano, y ante 15.000 espectadores, la peor entrada que ha registrado el imponente recinto en todas su historia. El público tuvo que soportar un intenso frío invernal para presenciar el primer partido de la tercera etapa de Huh al frente de la República de Corea. El conjunto local amplió a cuatro partidos una sequía goleadora que comenzó el pasado julio con un empate sin goles ante Irán en los cuartos de final de la Copa Asiática.
Decidido a acabar con la mala racha, Huh optó por su dibujo táctico favorito, el 3-4-1-2, con un tridente ofensivo liderado por el bajito mediocampista Lee Kwan-Woo. El creador de juego, al igual que el veterano guardameta Kim Byung-Ji, volvía a la selección tras una ausencia prolongada, pero ninguno de los dos estuvo a la altura de las circunstancias ni ofrecieron los destellos de calidad que vienen mostrando esta temporada en sus respectivos clubes.
Ambos fueron sustituidos en el descanso y, para colmo de males, tras el partido se confirmó que Kim había sufrido una lesión en la espalda durante el primer periodo, justo después de que su compañero del FC Seúl Jung Jo-Gook abandonara el campo en camilla a la media hora de partido por causa de una lesión similar.
Momento de experimentos
A pesar del contratiempo, Huh continuó su experimento y empleó un 4-4-2 tras el descanso, con el capitán Kim Nam-Il en la posición de centrocampista ofensivo, flanqueado por Hwang Ji-Soo e Park Won-Jae, que disputaron su primer partido internacional, una gesta que se une al logrado el año pasado con su equipo, el Steelers de Pohang, con el que se proclamaron campeones de liga.
Hwang y Park fueron sólo dos de los siete jugadores que el miércoles debutaron con la camiseta de la selección surcoreana. Tal vez el portero Jung Sung-Ryong, los zagueros Kwak Tae-Hwi, Hwang Jae-Won y Cho Yong-Hyung, y el delantero Cho Jin-Soo no hayan causado sensación en su primer encuentro internacional, como habrían deseado, pero el seleccionador se mostró totalmente confiado en las posibilidades de esta hornada de jóvenes futbolistas.
"He logrado encontrar la forma de sacar el máximo partido a las caras nuevas", declaró con optimismo Huh. "Kwak, Cho (Yong-Hyung) y Park (Won-Jae) hicieron un buen partido, pero para los demás jugadores todavía hay margen de mejora".
A pesar de este optimismo, Huh sabe que tiene por delante la difícil tarea de encontrar la fórmula que acabe con una sequía goleadora de 506 minutos antes de que su equipo se mida con Turkmenistán dentro de una semana.
"Tenemos que afinar el ataque. Los centros no han sido lo suficientemente precisos como para que los delanteros marquen", reconoció el técnico. "Los jugadores también necesitan esforzarse más en la recuperación de balones y comunicarse de una forma más eficaz sobre el campo a la hora de pasar la pelota".
Huh llamó inmediatamente al ariete Cho Jae-Jin y al guardameta Kim Yong-Dae en sustitución de los jugadores lesionados, y tendrá más donde elegir cuando, la semana que viene, se unan al grupo los tres seleccionados que juegan en la liga inglesa. No obstante, ahora les toca a los futbolistas emplearse a fondo sobre el terreno de juego, antes de que la tensión previa a la competición preliminar comience a dispararse.
La nueva etapa de Huh Jung-Moo en el banquillo de la República de Corea arrancó con mal pie el miércoles. Los Guerreros del Taeguk, que presentaron muchas caras nuevas, empezaron de la peor forma posible su preparación para la competición preliminar de Sudáfrica 2010: una derrota en casa por 0-1 ante Chile.
En el Estadio de la Copa Mundial de la FIFA de Seúl, un auténtico bastión del combinado surcoreano, y ante 15.000 espectadores, la peor entrada que ha registrado el imponente recinto en todas su historia. El público tuvo que soportar un intenso frío invernal para presenciar el primer partido de la tercera etapa de Huh al frente de la República de Corea. El conjunto local amplió a cuatro partidos una sequía goleadora que comenzó el pasado julio con un empate sin goles ante Irán en los cuartos de final de la Copa Asiática.
Decidido a acabar con la mala racha, Huh optó por su dibujo táctico favorito, el 3-4-1-2, con un tridente ofensivo liderado por el bajito mediocampista Lee Kwan-Woo. El creador de juego, al igual que el veterano guardameta Kim Byung-Ji, volvía a la selección tras una ausencia prolongada, pero ninguno de los dos estuvo a la altura de las circunstancias ni ofrecieron los destellos de calidad que vienen mostrando esta temporada en sus respectivos clubes.
Ambos fueron sustituidos en el descanso y, para colmo de males, tras el partido se confirmó que Kim había sufrido una lesión en la espalda durante el primer periodo, justo después de que su compañero del FC Seúl Jung Jo-Gook abandonara el campo en camilla a la media hora de partido por causa de una lesión similar.
Momento de experimentos
A pesar del contratiempo, Huh continuó su experimento y empleó un 4-4-2 tras el descanso, con el capitán Kim Nam-Il en la posición de centrocampista ofensivo, flanqueado por Hwang Ji-Soo e Park Won-Jae, que disputaron su primer partido internacional, una gesta que se une al logrado el año pasado con su equipo, el Steelers de Pohang, con el que se proclamaron campeones de liga.
Hwang y Park fueron sólo dos de los siete jugadores que el miércoles debutaron con la camiseta de la selección surcoreana. Tal vez el portero Jung Sung-Ryong, los zagueros Kwak Tae-Hwi, Hwang Jae-Won y Cho Yong-Hyung, y el delantero Cho Jin-Soo no hayan causado sensación en su primer encuentro internacional, como habrían deseado, pero el seleccionador se mostró totalmente confiado en las posibilidades de esta hornada de jóvenes futbolistas.
"He logrado encontrar la forma de sacar el máximo partido a las caras nuevas", declaró con optimismo Huh. "Kwak, Cho (Yong-Hyung) y Park (Won-Jae) hicieron un buen partido, pero para los demás jugadores todavía hay margen de mejora".
A pesar de este optimismo, Huh sabe que tiene por delante la difícil tarea de encontrar la fórmula que acabe con una sequía goleadora de 506 minutos antes de que su equipo se mida con Turkmenistán dentro de una semana.
"Tenemos que afinar el ataque. Los centros no han sido lo suficientemente precisos como para que los delanteros marquen", reconoció el técnico. "Los jugadores también necesitan esforzarse más en la recuperación de balones y comunicarse de una forma más eficaz sobre el campo a la hora de pasar la pelota".
Huh llamó inmediatamente al ariete Cho Jae-Jin y al guardameta Kim Yong-Dae en sustitución de los jugadores lesionados, y tendrá más donde elegir cuando, la semana que viene, se unan al grupo los tres seleccionados que juegan en la liga inglesa. No obstante, ahora les toca a los futbolistas emplearse a fondo sobre el terreno de juego, antes de que la tensión previa a la competición preliminar comience a dispararse.
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