Colombia le perdonó la vida a Brasil al empatar sin goles un partido que pudo haber ganado por su clara superioridad, este domingo en el debut de ambas selecciones en las eliminatorias sudamericanas la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010.
Contra los pronósticos, los cafeteros impusieron las condiciones de principio a fin con un planteo ordenado, en el que la pelota a ras de piso, el juego colectivo y un eficaz trabajo de marca y recuperación fueron sus virtudes.
Así, el equipo se volcó desde el inicio sobre la portería rival con continuos ataques desde el fondo por los bandas, especialmente de los zagueros Estiven Vélez y Camilo Zúñiga, en asociación con los creativos David Ferreira y Aldo Leao Ramírez, que entró en el segundo tiempo del compromiso disputado en el estadio El Campín de Bogotá ante 42.000 espectadores.
Frente a esas arremetidas, Brasil lució lento y sin nitidez en la creación, salvó algunos chispazos de sus astros Ronaldinho y Kaká cuando se agruparon en el centro de la cancha, mojada por la lluvia, lo que retrasó el inicio del partido 45 minutos.
Muy temprano, a los dos minutos, los locales llevaron el primer susto a la portería de Julio César en un laboratorio cerca del área. Vélez le tocó el balón a Ferreira y éste al delantero Radamel Falcao García, quien remató desviado.
Ronaldinho tuvo una oportunidad cuando promediaba el primer cuarto de hora en un tiro libre, pero el meta Agustín Julio controló sin problemas. A esa altura -minuto 15- Colombia tuvo una de las opciones más claras de anotar con el atacante Wason Rentería, quien empalmó de cabeza un pase de costado que hizo volar espectacularmente a Julio César.
Un minuto más tarde los cafeteros perdieron por expulsión al técnico Jorge Luis Pinto, quien reclamó airado un supuesto penal sobre Rentería. Pese a ello, el local siguió tomándose confianza y Rentería intentó de nuevo con un remate de larga distancia.
El 'Scratch' era entonces un equipo previsible en la estrategia y sus zagueros se vieron en problemas para controlar los ataques del rival, que no hallaron fruto por errores propios, particularmente en la entrega del balón.
Aún así, Ronaldinho tuvo chances de batir a Julio en el minuto 25 tras pase al área de Robinho, pero el portero envió la pelota al tiro de esquina. El propio Robinho, quizá consciente de las fallas colectivas, ensayó con un remate de media distancia al minuto 39, fácil para Julio.
Rentería tuvo otra opción de cabeza, aunque el remate fue débil. Brasil, entretanto, recurrió varias veces al juego fuerte ante la falta de marca de Gilberto Silva y Mineiro, e incluso su arquero fue amonestado por pérdida de tiempo.
En el arranque de la parte complementaria ambos cuadros se mantuvieron indescifrables, por lo que Pinto -refugiado en la tribuna- envió a la cancha a Ramírez y a Freddy 'Totono' Grisales, con lo que el plantel recobró dinámica y presencia ofensiva. Un riflazo de larga distancia de Grisales estremeció a Julio César al minuto 61.
Preocupado por la falta de ataque, el técnico Dunga sustituyó entonces al 'crack' Robinho por Julio Baptista. Casi enseguida, Mineiro descargó un fuerte disparo y Julio envió la bola al tiro de esquina.
Los cafeteros dieron otro aviso con Falcao García, que empalmó de primera un pase de Vélez, en tanto que los auriverdes cerraban su lánguida presentación con intentos fallidos por armarse con Ronaldinho.
Contra los pronósticos, los cafeteros impusieron las condiciones de principio a fin con un planteo ordenado, en el que la pelota a ras de piso, el juego colectivo y un eficaz trabajo de marca y recuperación fueron sus virtudes.
Así, el equipo se volcó desde el inicio sobre la portería rival con continuos ataques desde el fondo por los bandas, especialmente de los zagueros Estiven Vélez y Camilo Zúñiga, en asociación con los creativos David Ferreira y Aldo Leao Ramírez, que entró en el segundo tiempo del compromiso disputado en el estadio El Campín de Bogotá ante 42.000 espectadores.
Frente a esas arremetidas, Brasil lució lento y sin nitidez en la creación, salvó algunos chispazos de sus astros Ronaldinho y Kaká cuando se agruparon en el centro de la cancha, mojada por la lluvia, lo que retrasó el inicio del partido 45 minutos.
Muy temprano, a los dos minutos, los locales llevaron el primer susto a la portería de Julio César en un laboratorio cerca del área. Vélez le tocó el balón a Ferreira y éste al delantero Radamel Falcao García, quien remató desviado.
Ronaldinho tuvo una oportunidad cuando promediaba el primer cuarto de hora en un tiro libre, pero el meta Agustín Julio controló sin problemas. A esa altura -minuto 15- Colombia tuvo una de las opciones más claras de anotar con el atacante Wason Rentería, quien empalmó de cabeza un pase de costado que hizo volar espectacularmente a Julio César.
Un minuto más tarde los cafeteros perdieron por expulsión al técnico Jorge Luis Pinto, quien reclamó airado un supuesto penal sobre Rentería. Pese a ello, el local siguió tomándose confianza y Rentería intentó de nuevo con un remate de larga distancia.
El 'Scratch' era entonces un equipo previsible en la estrategia y sus zagueros se vieron en problemas para controlar los ataques del rival, que no hallaron fruto por errores propios, particularmente en la entrega del balón.
Aún así, Ronaldinho tuvo chances de batir a Julio en el minuto 25 tras pase al área de Robinho, pero el portero envió la pelota al tiro de esquina. El propio Robinho, quizá consciente de las fallas colectivas, ensayó con un remate de media distancia al minuto 39, fácil para Julio.
Rentería tuvo otra opción de cabeza, aunque el remate fue débil. Brasil, entretanto, recurrió varias veces al juego fuerte ante la falta de marca de Gilberto Silva y Mineiro, e incluso su arquero fue amonestado por pérdida de tiempo.
En el arranque de la parte complementaria ambos cuadros se mantuvieron indescifrables, por lo que Pinto -refugiado en la tribuna- envió a la cancha a Ramírez y a Freddy 'Totono' Grisales, con lo que el plantel recobró dinámica y presencia ofensiva. Un riflazo de larga distancia de Grisales estremeció a Julio César al minuto 61.
Preocupado por la falta de ataque, el técnico Dunga sustituyó entonces al 'crack' Robinho por Julio Baptista. Casi enseguida, Mineiro descargó un fuerte disparo y Julio envió la bola al tiro de esquina.
Los cafeteros dieron otro aviso con Falcao García, que empalmó de primera un pase de Vélez, en tanto que los auriverdes cerraban su lánguida presentación con intentos fallidos por armarse con Ronaldinho.
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