Venezuela dio la primera sorpresa en el largo camino sudamericano al Mundial de Sudáfrica-2010 al derrotar este sábado por 1-0 a Ecuador en el estadio Olímpico Atahualpa de Quito.
El defensa José Manuel Rey anotó el único tanto del partido al minuto 67 con un fortísimo tiro libre desde unos 40 metros.
La selección vinotinto terminó con la hegemonía ecuatoriana al conseguir su primera victoria de visitante en partido de eliminatorias. Sin ser mejor que el rival, Venezuela confirmó su buena racha llevándose tres puntos que lo ponen en carrera hacia Sudáfrica.
El conjunto que dirige el técnico Richard Páez se quedó con el triunfo en una acción aislada, que le bastó para doblegar a la Tricolor y enviarla a las duchas sin la recompensa por su mejor juego.
Ecuador se fue encima de Venezuela desde el pitazo inicial. Oscar Baguí, por la izquierda, y Cristian Lara, por el centro, comandaron un ataque trepidante e incisivo, que impidió a los visitantes acomodarse en un terreno mojado por la lluvia.
El plantel que dirige el colombiano Luis Fernando Suárez acechó el arco venezolano con varios centros al área, sucesivos como ráfagas, que pudieron ponerlo en ventaja muy temprano.
Al minuto 7, Baguí fabricó la primera jugada de riesgo. El lateral, uno de los de mayor proyección en la primera parte, tiró un balón a la zona de candela que desacomodó a la defensa. El atacante Cristian Benítez quiso ubicarla a un costado de la puerta, pero su disparo se desvió por centímetros.
La vinotinto intentó bajarle el ritmo al partido despejando a los costados y tratando de aprovechar los espacios que dejaba Ecuador en sus salidas rápidas.
Con el paso de los minutos, la Tricolor se deshacía en sus propias ganas. Sin una anotación que confirmara su superioridad, trató de alargar la cancha con pelotas que sobraban a Benítez y al volante Edison Méndez.
Venezuela pudo entonces tomar un respiro. El equipo de Páez se asentó en el terreno, dejó jugar lo justo a Ecuador mientras sus atacantes, solitarios en la parte posterior de la cancha, aguardaban un error del contrario para asestar el contragolpe.
Al minuto 38, cuando menos lucía en el terreno, el anfitrión pudo abrir el marcador. El árbitro René Ortubé señaló una falta fuera del área. Méndez sacó un disparo potente que exigió al arquero Vega, quien ahogó en dos tiempos el grito de gol en el Atahualpa.
En la segunda parte, Ecuador volvió a recuperar el ímpetu. Suárez reemplazó a Lara con Walter Ayoví buscando un mayor control de la pelota. El cambio surtió efecto y los locales tejieron una seguidilla de jugadas que animaron al público.
Los llaneros por su parte seguían aguantando la presión, dejando a los locales hacer su juego, cediendo el protagonismo a la espera de una jugada que cambiara la cara del partido.
Al minuto 59, con la cancha inclinada hacia el lado venezolano, Carlos Tenorio disparó al arco pero su remate se fue ligeramente desviado. La Tricolor se lanzó al ataque sin complejos dejando descubierta su zona de contención.
En los siguientes cuatro minutos, el mismo atacante tuvo dos opciones más para abrir el marcador, pero la suerte parecía vinotinto. Y Manuel Rey lo confirmaría al minuto 67, en una acción apartada que desequilibró el partido y enmudeció al estadio.
Su tiro libre desde 40 metros que se incrustó en un ángulo bastó para romper los pronósticos y la historia de los enfrentamientos entre Ecuador y Venezuela.
El defensa José Manuel Rey anotó el único tanto del partido al minuto 67 con un fortísimo tiro libre desde unos 40 metros.
La selección vinotinto terminó con la hegemonía ecuatoriana al conseguir su primera victoria de visitante en partido de eliminatorias. Sin ser mejor que el rival, Venezuela confirmó su buena racha llevándose tres puntos que lo ponen en carrera hacia Sudáfrica.
El conjunto que dirige el técnico Richard Páez se quedó con el triunfo en una acción aislada, que le bastó para doblegar a la Tricolor y enviarla a las duchas sin la recompensa por su mejor juego.
Ecuador se fue encima de Venezuela desde el pitazo inicial. Oscar Baguí, por la izquierda, y Cristian Lara, por el centro, comandaron un ataque trepidante e incisivo, que impidió a los visitantes acomodarse en un terreno mojado por la lluvia.
El plantel que dirige el colombiano Luis Fernando Suárez acechó el arco venezolano con varios centros al área, sucesivos como ráfagas, que pudieron ponerlo en ventaja muy temprano.
Al minuto 7, Baguí fabricó la primera jugada de riesgo. El lateral, uno de los de mayor proyección en la primera parte, tiró un balón a la zona de candela que desacomodó a la defensa. El atacante Cristian Benítez quiso ubicarla a un costado de la puerta, pero su disparo se desvió por centímetros.
La vinotinto intentó bajarle el ritmo al partido despejando a los costados y tratando de aprovechar los espacios que dejaba Ecuador en sus salidas rápidas.
Con el paso de los minutos, la Tricolor se deshacía en sus propias ganas. Sin una anotación que confirmara su superioridad, trató de alargar la cancha con pelotas que sobraban a Benítez y al volante Edison Méndez.
Venezuela pudo entonces tomar un respiro. El equipo de Páez se asentó en el terreno, dejó jugar lo justo a Ecuador mientras sus atacantes, solitarios en la parte posterior de la cancha, aguardaban un error del contrario para asestar el contragolpe.
Al minuto 38, cuando menos lucía en el terreno, el anfitrión pudo abrir el marcador. El árbitro René Ortubé señaló una falta fuera del área. Méndez sacó un disparo potente que exigió al arquero Vega, quien ahogó en dos tiempos el grito de gol en el Atahualpa.
En la segunda parte, Ecuador volvió a recuperar el ímpetu. Suárez reemplazó a Lara con Walter Ayoví buscando un mayor control de la pelota. El cambio surtió efecto y los locales tejieron una seguidilla de jugadas que animaron al público.
Los llaneros por su parte seguían aguantando la presión, dejando a los locales hacer su juego, cediendo el protagonismo a la espera de una jugada que cambiara la cara del partido.
Al minuto 59, con la cancha inclinada hacia el lado venezolano, Carlos Tenorio disparó al arco pero su remate se fue ligeramente desviado. La Tricolor se lanzó al ataque sin complejos dejando descubierta su zona de contención.
En los siguientes cuatro minutos, el mismo atacante tuvo dos opciones más para abrir el marcador, pero la suerte parecía vinotinto. Y Manuel Rey lo confirmaría al minuto 67, en una acción apartada que desequilibró el partido y enmudeció al estadio.
Su tiro libre desde 40 metros que se incrustó en un ángulo bastó para romper los pronósticos y la historia de los enfrentamientos entre Ecuador y Venezuela.
Los locales nunca pudieron superar el golpe y se fueron con las manos vacías.
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