Las selecciones de Perú y Paraguay igualaron 0-0 la noche del sábado en un partido de la primera jornada de las eliminatorias sudamericanas al Mundial de Sudáfrica-2010 disputado en el estadio Monumental de Lima en que los guaraníen merecieron mejor suerte.
Ante 50.000 personas y la conducción del brasileño Carlos Simon, el seleccionado local batalló, con recursos limitados, frente a un equipo paraguayo con mucho oficio, que cerró sus espacios y a la vez logró inquietar el arco peruano en múltiples oportunidades aunque sin concretar.
Los dos estelares peruanos, Jefferon Farfán y Claudio Pizarro, apoyados por Juan Vargas y Norberto 'Ñol' Solano, chocaron una y otra vez ante la muralla que pusieron los guaraníes frente a su portero, Justo Villar.
Con mejor organización Paraguay tuvo las mejores oportunidades, pero su delantera, comandada por Salvador Cabañas y Nelson Haedo Valdez primero, y luego por Oscar Cardozo, falló de manera increíble frente al arco de Leao Butrón, perdiendo la posibilidad de un triunfo que posiblemente mereció.
El partido fue totalmente insípido en el primer tiempo, y mucho más animado en la segunda parte cuando los visitantes se lanzaron con decisión a buscar el triunfo. ¨
Después de un comienzo vacilante en el primer tiempo, los peruanos -alentados por su público- tomaron el control del medio campo, especialmente gracias la buena labor de Juan Vargas por el carril izquierdo.
Sin embargo, los guaraníes hicieron prevalecer su tradicional fortaleza, aislando a Pizarro y Farfán.
Las escasas llegadas de uno y otro lado vinieron de tiros libres que no generaron mayores inquietudes para los goleros. De hecho la única opción clara en la primera mitad fue un cobro que Salvador Cabañas no conectó bien y lanzó por encima del arco de Butrón.
El segundo tiempo inició con mayor ritmo y en el primer minuto Pizarro, frente al arco guaraní, y Cabañas frente al inca pescaron balones perdidos que ocasionaron riesgo. Fue como una señal de que los jugadores abandonarían el trámite cansino de la primera parte.
Los dos equipos se abrieron más y crearon más riesgo frente a la portería contraria. En el minuto 57 fue el turno de Haedo Valdez, pero su cabezazo fue desviado en el último instante por un defensor. Un minuto después el peruano Vargas tomó un izquierdazo de volea que reventó contra el vertical del portero Justo Villar.
Sería la única ocasión real de los locales, dirigidos por José 'Chemo' del Solar, y a la postre la última. Porque de ahí en adelante, el trámite fue netamente favorable a los guaraníes.
En el minuto 61 Haedo Valdez remató con fuerza pero Butrón respondió bien y conjuró la buena ocasión de los guaraníes.
En el minuto 69, Cardozo -que tres minutos antes reemplazó al lesionado
Haedo Valdez- llegó solo frente a Butrón y disparó desviado por el costado.
El mismo Cardozo volvería a fallar en idéntica posición en el minuto 85 y al minuto 90+3 cuando el gol paraguayo era inminente en un remate de Brítez con Butrón ya vencido, el balón chocó en un compañero.
Y ahí los dirigidos por Gerardo Martínez perdieron la posibilidad de llevarse para Asunción una victoria. Los locales, que antes del partido esperaban un triunfo contundente, casi festejaron el empate.
Ante 50.000 personas y la conducción del brasileño Carlos Simon, el seleccionado local batalló, con recursos limitados, frente a un equipo paraguayo con mucho oficio, que cerró sus espacios y a la vez logró inquietar el arco peruano en múltiples oportunidades aunque sin concretar.
Los dos estelares peruanos, Jefferon Farfán y Claudio Pizarro, apoyados por Juan Vargas y Norberto 'Ñol' Solano, chocaron una y otra vez ante la muralla que pusieron los guaraníes frente a su portero, Justo Villar.
Con mejor organización Paraguay tuvo las mejores oportunidades, pero su delantera, comandada por Salvador Cabañas y Nelson Haedo Valdez primero, y luego por Oscar Cardozo, falló de manera increíble frente al arco de Leao Butrón, perdiendo la posibilidad de un triunfo que posiblemente mereció.
El partido fue totalmente insípido en el primer tiempo, y mucho más animado en la segunda parte cuando los visitantes se lanzaron con decisión a buscar el triunfo. ¨
Después de un comienzo vacilante en el primer tiempo, los peruanos -alentados por su público- tomaron el control del medio campo, especialmente gracias la buena labor de Juan Vargas por el carril izquierdo.
Sin embargo, los guaraníes hicieron prevalecer su tradicional fortaleza, aislando a Pizarro y Farfán.
Las escasas llegadas de uno y otro lado vinieron de tiros libres que no generaron mayores inquietudes para los goleros. De hecho la única opción clara en la primera mitad fue un cobro que Salvador Cabañas no conectó bien y lanzó por encima del arco de Butrón.
El segundo tiempo inició con mayor ritmo y en el primer minuto Pizarro, frente al arco guaraní, y Cabañas frente al inca pescaron balones perdidos que ocasionaron riesgo. Fue como una señal de que los jugadores abandonarían el trámite cansino de la primera parte.
Los dos equipos se abrieron más y crearon más riesgo frente a la portería contraria. En el minuto 57 fue el turno de Haedo Valdez, pero su cabezazo fue desviado en el último instante por un defensor. Un minuto después el peruano Vargas tomó un izquierdazo de volea que reventó contra el vertical del portero Justo Villar.
Sería la única ocasión real de los locales, dirigidos por José 'Chemo' del Solar, y a la postre la última. Porque de ahí en adelante, el trámite fue netamente favorable a los guaraníes.
En el minuto 61 Haedo Valdez remató con fuerza pero Butrón respondió bien y conjuró la buena ocasión de los guaraníes.
En el minuto 69, Cardozo -que tres minutos antes reemplazó al lesionado
Haedo Valdez- llegó solo frente a Butrón y disparó desviado por el costado.
El mismo Cardozo volvería a fallar en idéntica posición en el minuto 85 y al minuto 90+3 cuando el gol paraguayo era inminente en un remate de Brítez con Butrón ya vencido, el balón chocó en un compañero.
Y ahí los dirigidos por Gerardo Martínez perdieron la posibilidad de llevarse para Asunción una victoria. Los locales, que antes del partido esperaban un triunfo contundente, casi festejaron el empate.
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