Paraguay goleó 3-0 a Chile por la cuarta fecha de las eliminatorias sudamericanas para la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010, disputado en el estadio Nacional de Santiago ante 60.000 personas, que le permitió acumular 10 puntos y quedar a la cabeza del clasificatorio.
Paraguay presionó desde el pitazo inicial sin guardarle respeto al local, pero Chile tenía sus piezas bien ordenadas para retener la ambición de los guaraníes e imponer su ritmo al juego.
Los primeros minutos de partido se batallaron en el mediocampo, con una nutrida cantidad de faltas que trababan el juego.
El primer aviso de Chile llegó a través de Iturra, a los 9 minutos, mediante un desborde por la banda derecha. Chile comenzaba a mostrar un mejor toque que sus rivales, pero la tradicional defensa paraguaya supo parar las jugadas generadas desde el mediocampo local.
Waldo Ponce a los 14' obligó al portero Villar a desviar un tiro libre bien cobrado, mientras la sociedad entre Humberto Suazo y Matías Fernández aportaban en la creación y descompensaban a la retención paraguaya que se resguardaba en su cancha a la espera del contraataque.
Cuando Chile mostraba su mejor repertorio en camino al gol, un saque largo del portero Villar, ayudado por un pivoteo y una desinteligencia de la defensa chilena, terminó en los pies de Salvador Cabañas que a los 23 minutos enmudeció a la 'Marea Roja' con un suave toque que contrastó con el exagerado intento del portero Bravo por detenerlo.
Chile respondió frente a la desventaja y mantuvo el protagonismo del partido para tratar de empatar mediante los intentos de su tridente ofensivo de Suazo, Rubio y Salas, pero fueron contenidos en repetidas ocasiones por una cerrada defensa paraguaya que no regalaba espacios y no le importó jugar al pelotazo cuando necesitaba aire.
El defensa Cristián Álvarez hizo el mejor intento del primer tiempo con un disparo de media distancia pero la respuesta del portero paraguayo fue aún mejor que el tiro.
En el tiempo añadido del primer tiempo, un tiro de esquina llegó a la cabeza de Paulo Da Silva (45+2) que le dio otro duro revés a Chile y anotó por encima de los zagueros. Segundo grave error de la defensa local.
Para el complemento, el técnico Marcelo Bielsa dispuso un recambio en su ofensiva e ingresó a Carlos Villanueva y a Luis Jiménez para revertir el resultado. Paraguay no efectuó cambios para el inicio de la segunda mitad.
El segundo tiempo se inició como una fotocopia del primero, Chile dominaba el balón pero que no podía romper el candado sin llave en el que se había convertido el guardameta Villar, mientras Paraguay aguardaba la oportunidad para contraatacar mediante Valdez y Cabañas.
Paulo Da Silva se convirtió en el verdugo de los chilenos a los 57 minutos cuando, otra vez mediante un centro originado en un tiro de esquina, calcó su primera anotación y desmoronó el ánimo de los 60.000 hinchas que llenaron el estadio Nacional de Santiago.
La defensa chilena pecó nuevamente al hacer oídos sordos de las recomendaciones del técnico Bielsa, que había advertido que Da Silva era el mejor cabeceador de la escuadra guaraní.
Luego del gol, parecía que la sangre dejó de bombear en el corazón del equipo liderado por Marcelo Salas quien, a su vez, estuvo muy lejos del nivel que mostró en el duelo frente a Uruguay, el domingo pasado en Montevideo.
El esquema ofensivo de Bielsa le jugó en contra en el duelo con su ex dirigido Gerardo Martino, que finalmente le gano a su 'maestro' con paciencia y al contragolpe.
Paraguay presionó desde el pitazo inicial sin guardarle respeto al local, pero Chile tenía sus piezas bien ordenadas para retener la ambición de los guaraníes e imponer su ritmo al juego.
Los primeros minutos de partido se batallaron en el mediocampo, con una nutrida cantidad de faltas que trababan el juego.
El primer aviso de Chile llegó a través de Iturra, a los 9 minutos, mediante un desborde por la banda derecha. Chile comenzaba a mostrar un mejor toque que sus rivales, pero la tradicional defensa paraguaya supo parar las jugadas generadas desde el mediocampo local.
Waldo Ponce a los 14' obligó al portero Villar a desviar un tiro libre bien cobrado, mientras la sociedad entre Humberto Suazo y Matías Fernández aportaban en la creación y descompensaban a la retención paraguaya que se resguardaba en su cancha a la espera del contraataque.
Cuando Chile mostraba su mejor repertorio en camino al gol, un saque largo del portero Villar, ayudado por un pivoteo y una desinteligencia de la defensa chilena, terminó en los pies de Salvador Cabañas que a los 23 minutos enmudeció a la 'Marea Roja' con un suave toque que contrastó con el exagerado intento del portero Bravo por detenerlo.
Chile respondió frente a la desventaja y mantuvo el protagonismo del partido para tratar de empatar mediante los intentos de su tridente ofensivo de Suazo, Rubio y Salas, pero fueron contenidos en repetidas ocasiones por una cerrada defensa paraguaya que no regalaba espacios y no le importó jugar al pelotazo cuando necesitaba aire.
El defensa Cristián Álvarez hizo el mejor intento del primer tiempo con un disparo de media distancia pero la respuesta del portero paraguayo fue aún mejor que el tiro.
En el tiempo añadido del primer tiempo, un tiro de esquina llegó a la cabeza de Paulo Da Silva (45+2) que le dio otro duro revés a Chile y anotó por encima de los zagueros. Segundo grave error de la defensa local.
Para el complemento, el técnico Marcelo Bielsa dispuso un recambio en su ofensiva e ingresó a Carlos Villanueva y a Luis Jiménez para revertir el resultado. Paraguay no efectuó cambios para el inicio de la segunda mitad.
El segundo tiempo se inició como una fotocopia del primero, Chile dominaba el balón pero que no podía romper el candado sin llave en el que se había convertido el guardameta Villar, mientras Paraguay aguardaba la oportunidad para contraatacar mediante Valdez y Cabañas.
Paulo Da Silva se convirtió en el verdugo de los chilenos a los 57 minutos cuando, otra vez mediante un centro originado en un tiro de esquina, calcó su primera anotación y desmoronó el ánimo de los 60.000 hinchas que llenaron el estadio Nacional de Santiago.
La defensa chilena pecó nuevamente al hacer oídos sordos de las recomendaciones del técnico Bielsa, que había advertido que Da Silva era el mejor cabeceador de la escuadra guaraní.
Luego del gol, parecía que la sangre dejó de bombear en el corazón del equipo liderado por Marcelo Salas quien, a su vez, estuvo muy lejos del nivel que mostró en el duelo frente a Uruguay, el domingo pasado en Montevideo.
El esquema ofensivo de Bielsa le jugó en contra en el duelo con su ex dirigido Gerardo Martino, que finalmente le gano a su 'maestro' con paciencia y al contragolpe.
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