Pocos lo esperaban. Tras la victoria ante Ecuador en la siempre difícil plaza de Quito, los uruguayos soñaban con vencer a Argentina en el Centenario y confirmar su clasificación directa para la próxima fase final de la Copa Mundial de la FIFA. La expectativa era enorme, dado que esto no ocurría desde la eliminatoria de 1989. La desilusión, tras la caída 0-1 a manos de sus vecinos rioplatenses, también lo es."Nos duele, dejamos pasar una gran oportunidad, pero de nada vale lamentarnos ahora, sino mirar para adelante", aseguraba evidentemente golpeado el entrenador Óscar Tabárez. Y no es para menos: Uruguay estuvo más cerca que nunca de clasificarse directo para Sudáfrica 2010, pero falló en casa ante un equipo que apenas había ganado un partido como visitante en toda la eliminatoria.
"Fue un partido cerrado y muy cortado", analizó el Maestro, quien lamentó el no haber logrado el objetivo planteado. "Buscamos, pusimos voluntad, pero se equivocaron los procedimientos y no pudimos complicar en la ofensiva", afirmó.
La Celeste, que no logró sumar 6 puntos en ninguna jornada doble del certamen, exhibió la voluntad habitual a la hora de buscar la victoria pero volvió a fallar en los metros finales, lo que ya le había valido perder puntos como local ante Chile, Venezuela, Ecuador y Brasil.
"No se puede hablar de merecimientos", manifestó Tabárez. "Argentina fue inteligente, supo aprovechar la oportunidad que tuvo y nos ganó con un poco de fortuna. Hay que mirar para adelante y pensar en lo que viene", completó.
Objetivo: Costa Rica
Lo que viene no es otra cosa que la repesca, instancia que los uruguayos afrontaron con distinta suerte en 2001 y 2005. La primera vez, ante Australia, les sirvió para asegurar su presencia en Corea/Japón 2002. Cuatro años más tarde volvieron a enfrentarse a los Socceroos, aunque los penales terminaron decretando el pasaje de los australianos a Alemania 2006. El viaje, esta vez, será más corto y rumbo a Costa Rica.
¿Casualidad? No para Tabárez, quien se negó a profundizar en la coincidencia: "A veces estas circunstancias se repiten, va mucho más allá de lo futbolístico y los entrenadores de turno", se lamentó.
Diego Forlán, presente en el equipo que participó de la cita máxima en Oriente hace ya siete años, rescató que "lo más importante es que seguimos dependiendo de nosotros. Duele porque estuvimos muy cerca, pero Argentina es un gran equipo y aprovechó sus opciones".
El atacante del Atlético de Madrid, que hizo dupla ofensiva con Luis Suárez, insistió al manifestar que "aquí no se ha terminado nada, la eliminatoria para nosotros continúa y seguimos con opciones claras de clasificar".
Claro que para lograrlo, los charrúas deberán sobreponerse a otro rival golpeado: Costa Rica, que estuvo a segundos de clasificar directamente ante Estados Unidos. ¿Cuál será la clave? Para el goleador, "no confiarse ni caerse. Tenemos que entender que estamos a dos partidos de la clasificación y que podemos lograrlo. A nadie le gusta estar en esta posición, pero tenemos experiencia y sabemos cómo afrontarla".
El 18 de noviembre sabremos si esa experiencia fue suficiente. La clasificación depende de ello.
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