Fiel a su costumbre, la selección de Argentina estará en la fase final de la Copa Mundial de la FIFA. Sufrió, es cierto, pero consiguió un triunfo meritorio en el estadio Centenario de Montevideo y anotó su nombre entre el de los 32 conjuntos que lucharán el año próximo por el máximo título del planeta. Tal como había anunciado Diego Maradona a FIFA.com, "un Mundial sin Argentina no sería un Mundial".
La decimoquinta clasificación en la historia de los argentinos no podía llegar en mejor momento para el entrenador, quien se encontraba cuestionado por diversos sectores de la prensa. Al igual que sucediera con el actual Mánager del seleccionado Albiceleste, Carlos Bilardo, en la previa de México 1986.
"Le agradezco de corazón a la gente argentina que cruzó el charco y estuvo pendiente de la selección. A mi familia y al pueblo, pero a nadie más. Estamos adentro del Mundial con todos los honores, ganándole a un gran equipo uruguayo como verdaderos hombres. Esto es para los que creyeron, no para aquellos que desconfiaron y que me trataron como basura", analizó un desafiante Maradona en conferencia de prensa.
En lo que al juego respecta, Diego recalcó que "teníamos dos resultados para ir al Mundial, pero no podíamos confiarnos porque Uruguay se nos iba a venir con todo. Fuimos superiores, aunque espero que los uruguayos logren clasificarse".
Si bien es cierto que la Albiceleste no tuvo mucho peso ofensivo en el Centenario, también lo es que exhibió el carácter y la planificación del juego que se le había exigido en compromisos anteriores. Maradona, sin embargo, no disfrutó del encuentro ni mucho menos: "Todo lo contrario", aseveró, porque "con los uruguayos no nos podíamos descuidar ni un segundo. Le tengo que agradecer a estos jugadores que hoy me consagraron como técnico".
Nombres y propios
Pero el triunfo no vino sólo desde el banco. Sin dudas, la presencia de algunos futbolistas de experiencia como Juan Sebastián Verón terminaron por volcar la balanza para el lado Albiceleste. La Bruja, ausente en el angustioso triunfo ante Perú, fue líder del mediocampo en la batalla de Montevideo. "Ya está, ya estamos. Logramos lo que queríamos y eso es lo que importa. Ahora tendremos el tiempo necesario para que el técnico pueda trabajar y encontrar un equipo que le guste a la gente", analizó.
Con menos trayectoria que Verón, pero con igual o mayor importancia en este partido, tenemos que mencionar al cordobés Mario Bolatti. El volante central de 24 años, actualmente en Huracán, hizo su debut oficial en el equipo nacional y, a cinco minutos de su ingreso, marcó el gol de la clasificación con un oportuno toque de derecha. "No lo puedo explicar todavía, la pelota me quedó justa para patear. Es pura casualidad, pero no me lo olvido nunca más", reconoció mientras era abrazado y felicitado por enésima vez por cada uno de sus compañeros.
Entre ellos Martín Demichelis, quien fue claro al manifestar qué se jugaba el plantel en Montevideo: "Estaba en juego el futuro de nuestras carreras y nuestra historia, porque podíamos quedar manchados si no conseguíamos el resultado. Es un gran desahogo", aseguró el defensor del Bayern Múnich que buscará revancha tras ser marginado a último momento del plantel que viajó a Alemania 2006.
En aquella oportunidad, el que sí viajó fue Javier Mascherano, devenido a capitán en el grupo actual. El volante del Liverpool también hizo foco en la desconfianza que existía sobre el equipo. "Muchos no confiaban en nosotros, pero demostramos que queremos a nuestro país y que dejamos todo por defenderlo. Seguro que hay cosas por corregir y tendremos tiempo para hacerlo", completó en una situación similar a la de la previa de México 1986: un entrenador cuestionado por algunos sectores, roces con los medios de prensa y la necesidad de volver a los primeros puestos. De allí el llanto de Maradona junto a Carlos Bilardo al finalizar el partido. De allí que la afición se ilusione con repetir la historia.
La decimoquinta clasificación en la historia de los argentinos no podía llegar en mejor momento para el entrenador, quien se encontraba cuestionado por diversos sectores de la prensa. Al igual que sucediera con el actual Mánager del seleccionado Albiceleste, Carlos Bilardo, en la previa de México 1986.
"Le agradezco de corazón a la gente argentina que cruzó el charco y estuvo pendiente de la selección. A mi familia y al pueblo, pero a nadie más. Estamos adentro del Mundial con todos los honores, ganándole a un gran equipo uruguayo como verdaderos hombres. Esto es para los que creyeron, no para aquellos que desconfiaron y que me trataron como basura", analizó un desafiante Maradona en conferencia de prensa.
En lo que al juego respecta, Diego recalcó que "teníamos dos resultados para ir al Mundial, pero no podíamos confiarnos porque Uruguay se nos iba a venir con todo. Fuimos superiores, aunque espero que los uruguayos logren clasificarse".
Si bien es cierto que la Albiceleste no tuvo mucho peso ofensivo en el Centenario, también lo es que exhibió el carácter y la planificación del juego que se le había exigido en compromisos anteriores. Maradona, sin embargo, no disfrutó del encuentro ni mucho menos: "Todo lo contrario", aseveró, porque "con los uruguayos no nos podíamos descuidar ni un segundo. Le tengo que agradecer a estos jugadores que hoy me consagraron como técnico".
Nombres y propios
Pero el triunfo no vino sólo desde el banco. Sin dudas, la presencia de algunos futbolistas de experiencia como Juan Sebastián Verón terminaron por volcar la balanza para el lado Albiceleste. La Bruja, ausente en el angustioso triunfo ante Perú, fue líder del mediocampo en la batalla de Montevideo. "Ya está, ya estamos. Logramos lo que queríamos y eso es lo que importa. Ahora tendremos el tiempo necesario para que el técnico pueda trabajar y encontrar un equipo que le guste a la gente", analizó.
Con menos trayectoria que Verón, pero con igual o mayor importancia en este partido, tenemos que mencionar al cordobés Mario Bolatti. El volante central de 24 años, actualmente en Huracán, hizo su debut oficial en el equipo nacional y, a cinco minutos de su ingreso, marcó el gol de la clasificación con un oportuno toque de derecha. "No lo puedo explicar todavía, la pelota me quedó justa para patear. Es pura casualidad, pero no me lo olvido nunca más", reconoció mientras era abrazado y felicitado por enésima vez por cada uno de sus compañeros.
Entre ellos Martín Demichelis, quien fue claro al manifestar qué se jugaba el plantel en Montevideo: "Estaba en juego el futuro de nuestras carreras y nuestra historia, porque podíamos quedar manchados si no conseguíamos el resultado. Es un gran desahogo", aseguró el defensor del Bayern Múnich que buscará revancha tras ser marginado a último momento del plantel que viajó a Alemania 2006.
En aquella oportunidad, el que sí viajó fue Javier Mascherano, devenido a capitán en el grupo actual. El volante del Liverpool también hizo foco en la desconfianza que existía sobre el equipo. "Muchos no confiaban en nosotros, pero demostramos que queremos a nuestro país y que dejamos todo por defenderlo. Seguro que hay cosas por corregir y tendremos tiempo para hacerlo", completó en una situación similar a la de la previa de México 1986: un entrenador cuestionado por algunos sectores, roces con los medios de prensa y la necesidad de volver a los primeros puestos. De allí el llanto de Maradona junto a Carlos Bilardo al finalizar el partido. De allí que la afición se ilusione con repetir la historia.
1 comentario:
LO BUENO DEL MUNDIAL ES QUE TODO EL MUNDO VA A VER PERDER A LA ARGENTINA COMOLO QUE SOS "PERROS"
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