Elano, el arma secreta de Brasil
Elano no es uno de esos jugadores que causan un buen revuelo allí donde van, y mucho menos en la selección brasileña. Tal vez sea mejor así. Mientras las figuras del equipo sigan atrayendo la atención del rival, el mediocampista seguirá sacando partido al factor sorpresa en la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010.
En la victoria por 2-1 contra la RDP de Corea, el jugador del Galatasaray cedió el pase del primer gol y marcó el segundo. De paso, se convirtió en la figura clave de un partido que escribió un nuevo capítulo en su ya dilatada trayectoria en el combinado que dirige Dunga.
Elano participó en el encuentro donde el técnico se estrenó al frente de la selección brasileña (empate con Noruega en agosto de 2006) y fue el autor de dos goles en el primer triunfo del entrenador gaúcho en el cargo (contra la eterna rival, Argentina, un mes después). Desde entonces, el mediocampista forma parte de la renovada columna vertebral del combinado brasileño. Su labor en el equipo se ha visto casi siempre reforzada por su sentido táctico y su calidad en el juego aéreo. No obstante, en Sudáfrica 2010, su misión puede cambiar ligeramente hasta acabar pareciéndose más a los comienzos de su carrera, cuando aterrizó en el Santos procedente del Guaraní en 2000 como un auténtico diez.
“Siempre intento hacer lo que me piden, así ha sido desde que llegué a la selección”, aseguró Elano en una entrevista en exclusiva para FIFA.com.
“Tuve oportunidades y conseguí marcar. Fue uno de los mejores partidos de mi carrera, especialmente por tratarse de un Mundial. Estoy feliz por haber entrado en la historia de la competición”.
Sin hacer ruido, el mediocampista, que cumplió 29 años el 14 de junio, tiene la oportunidad de ampliar sus registros mundialistas en el Grupo G y, probablemente, en las rondas posteriores, dependiendo de cómo transcurran los partidos. Jugar con Kaká, Robinho y Luis Fabiano en ataque tiene sus ventajas. Además de que estos tres futbolistas atraen la atención de los defensas, su calidad técnica también facilita el trabajo de quien juegue a su lado, en este caso, Elano.
Como reflejo claro de este privilegio destaca el gol que marcó en el Ellis Park. Robinho se internó en diagonal, de izquierda a derecha, y envió un gran pase para Elano, que se había desmarcado con gran inteligencia y remató el balón con habilidad ante la salida del portero. “Juego con futbolistas de mucha categoría. Sólo hay que ver el pase de Robinho en la jugada del gol. Estoy encantado de haber podido contribuir una vez más a una victoria de la selección”, declaró el mediocampista.
Lo curioso de la jugada, según Elano, es que se trató de una acción en la que Dunga ha insistido mucho. “La hemos ensayado mucho. Cuando me cambiaron, Dunga me felicitó y me dijo que me había salido justo como la habíamos probado tantas veces”, comenta. Obediencia y polivalencia sirven para explicar la continuidad de Elano en el equipo.
El volante del Galatasaray tiene una dura competencia en la lucha por la titularidad en Sudáfrica 2010, aunque en el primer partido fue él quien se llevó el gato al agua. Ramires, que se ganó un sitio en la selección campeona de la Copa FIFA Confederaciones 2009, y Daniel Alves, que puede jugar en varias posiciones, constituyen las alternativas del entrenador, que por ahora descarta introducir cambios. “Tenemos varias opciones tácticas dependiendo de cómo vaya el partido, pero el once titular sigue siendo el mismo, Elano incluido”.
Así transcurre el trabajo diario de Elano en la Seleção, preferiblemente sin despertar demasiado interés entre los rivales. “Siempre me he considerado un actor secundario y estoy tranquilo así. Nunca me ha atraído el estrellato”, aseguró. “Por eso me han ido bien las cosas. Lo que quiero es formar parte de un equipo ganador”.
Elano no es uno de esos jugadores que causan un buen revuelo allí donde van, y mucho menos en la selección brasileña. Tal vez sea mejor así. Mientras las figuras del equipo sigan atrayendo la atención del rival, el mediocampista seguirá sacando partido al factor sorpresa en la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010.
En la victoria por 2-1 contra la RDP de Corea, el jugador del Galatasaray cedió el pase del primer gol y marcó el segundo. De paso, se convirtió en la figura clave de un partido que escribió un nuevo capítulo en su ya dilatada trayectoria en el combinado que dirige Dunga.
Elano participó en el encuentro donde el técnico se estrenó al frente de la selección brasileña (empate con Noruega en agosto de 2006) y fue el autor de dos goles en el primer triunfo del entrenador gaúcho en el cargo (contra la eterna rival, Argentina, un mes después). Desde entonces, el mediocampista forma parte de la renovada columna vertebral del combinado brasileño. Su labor en el equipo se ha visto casi siempre reforzada por su sentido táctico y su calidad en el juego aéreo. No obstante, en Sudáfrica 2010, su misión puede cambiar ligeramente hasta acabar pareciéndose más a los comienzos de su carrera, cuando aterrizó en el Santos procedente del Guaraní en 2000 como un auténtico diez.
“Siempre intento hacer lo que me piden, así ha sido desde que llegué a la selección”, aseguró Elano en una entrevista en exclusiva para FIFA.com.
“Tuve oportunidades y conseguí marcar. Fue uno de los mejores partidos de mi carrera, especialmente por tratarse de un Mundial. Estoy feliz por haber entrado en la historia de la competición”.
Sin hacer ruido, el mediocampista, que cumplió 29 años el 14 de junio, tiene la oportunidad de ampliar sus registros mundialistas en el Grupo G y, probablemente, en las rondas posteriores, dependiendo de cómo transcurran los partidos. Jugar con Kaká, Robinho y Luis Fabiano en ataque tiene sus ventajas. Además de que estos tres futbolistas atraen la atención de los defensas, su calidad técnica también facilita el trabajo de quien juegue a su lado, en este caso, Elano.
Como reflejo claro de este privilegio destaca el gol que marcó en el Ellis Park. Robinho se internó en diagonal, de izquierda a derecha, y envió un gran pase para Elano, que se había desmarcado con gran inteligencia y remató el balón con habilidad ante la salida del portero. “Juego con futbolistas de mucha categoría. Sólo hay que ver el pase de Robinho en la jugada del gol. Estoy encantado de haber podido contribuir una vez más a una victoria de la selección”, declaró el mediocampista.
Lo curioso de la jugada, según Elano, es que se trató de una acción en la que Dunga ha insistido mucho. “La hemos ensayado mucho. Cuando me cambiaron, Dunga me felicitó y me dijo que me había salido justo como la habíamos probado tantas veces”, comenta. Obediencia y polivalencia sirven para explicar la continuidad de Elano en el equipo.
El volante del Galatasaray tiene una dura competencia en la lucha por la titularidad en Sudáfrica 2010, aunque en el primer partido fue él quien se llevó el gato al agua. Ramires, que se ganó un sitio en la selección campeona de la Copa FIFA Confederaciones 2009, y Daniel Alves, que puede jugar en varias posiciones, constituyen las alternativas del entrenador, que por ahora descarta introducir cambios. “Tenemos varias opciones tácticas dependiendo de cómo vaya el partido, pero el once titular sigue siendo el mismo, Elano incluido”.
Así transcurre el trabajo diario de Elano en la Seleção, preferiblemente sin despertar demasiado interés entre los rivales. “Siempre me he considerado un actor secundario y estoy tranquilo así. Nunca me ha atraído el estrellato”, aseguró. “Por eso me han ido bien las cosas. Lo que quiero es formar parte de un equipo ganador”.
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