Las palabras sabias de un campeó
Aimé Jacquet no necesita tarjeta de presentación. El mundo entero, y Francia en particular, recuerdan con cariño a esa selección campeona del mundo en 1998, de la que él fue el arquitecto desde el banquillo.
Doce años después de dicha gesta, el ex entrenador de Les Bleus está en Sudáfrica para observar la primera Copa Mundial de la FIFA organizada en el continente africano. Amable y apasionado, concedió unos minutos a FIFA.com para charlar de la actualidad francesa, por supuesto, pero también del torneo en general, e incluso de sus recuerdos mundialistas.
Entusiasmo africano
A sus 69 años, Jacquet está en perfecta forma, y no puede ocultar su alegría por estar presente en Sudáfrica 2010. “Para empezar, estoy muy agradablemente sorprendido del gran recibimiento que nos han dado y del fantástico ambiente que hay entre los espectadores. Es una gran Copa del Mundo que empezó muy bien. Es el Mundial de África, el pueblo sudafricano tiene una gran responsabilidad para que salga todo como debe ser, y me parece que arrancó de la mejor manera posible”, considera.
Pero su entusiasmo no se limita sólo a la organización. También cree que los seleccionados del continente organizador tienen buenas posibilidades de hacer historia. “Creo que pueden dar la sorpresa. Costa de Marfil tiene una formación excepcional, pero está en un grupo difícil. Ghana es un equipo complicado para cualquiera y ya lo demostró. Nigeria aguantó el paso a Argentina, y es una lástima que haya perdido, porque me gustó mucho su ambición. Por lo que he visto hasta ahora, puedo decir que habrá un equipo africano en las últimas instancias”, anuncia con firmeza.
¿Y los favoritos? Con la seguridad que lo caracteriza, Jacquet no se limita a la hora de dar sus pronósticos. “Brasil, con España un poco más abajo”, considera, “después, quizá un país africano, Argentina y Alemania. Eso sí, ojo con Inglaterra. Incluso si no empezó bien la Copa del Mundo, el equipo de Capello va a mejorar muchísimo con el paso de los partidos, no tengo duda”.
Partido crucial para Francia
El ex técnico de Les Bleus es una voz más que autorizada para hablar de la actualidad del equipo francés y, como tal, su análisis debe ser tomado en cuenta. “El equipo comenzó discretamente el torneo y ha tenido dificultades desde hace varios meses”, analiza, para después preguntarse: “¿Podrá recuperarse gracias a la calidad de sus jugadores? Creo que el partido clave es contra México. Si Francia no obtiene un buen resultado ante los aztecas, no será una buena Copa del Mundo para nosotros”, reflexiona.
Pero su postura no es pesimista. Tras el análisis, matiza de la siguiente manera. “Es un partido muy difícil de predecir, me parece que las posibilidades están 50-50. Sabemos que Francia no ha mostrado su verdadera cara. Si lo hace, creo que podemos vencer a México, por lo menos tenemos los jugadores para hacerlo. Pero tenemos que estar a tope en el plano físico y mental”.
No se podía terminar la conversación sin preguntar al técnico sobre su gran generación de Bleus, la de Francia 98. ¿La mejor de la historia quizá? La respuesta es sorprendente. “Yo no diría eso. Fue uno de los mejores equipos, pero hubo una escuadra excelente en ’58, y después la época de Platini, que fue brillante. Lo que sí es que fue quizá el equipo más competitivo, el más riguroso e imaginativo. Y todo eso gracias a… Zinedine Zidane. Es por eso que ganamos. Todos los equipos campeones del mundo cuentan con un jugador excepcional, Maradona, Pelé, Beckenbauer… nosotros teníamos a Zizou”, finaliza con nostalgia.
Aimé Jacquet no necesita tarjeta de presentación. El mundo entero, y Francia en particular, recuerdan con cariño a esa selección campeona del mundo en 1998, de la que él fue el arquitecto desde el banquillo.
Doce años después de dicha gesta, el ex entrenador de Les Bleus está en Sudáfrica para observar la primera Copa Mundial de la FIFA organizada en el continente africano. Amable y apasionado, concedió unos minutos a FIFA.com para charlar de la actualidad francesa, por supuesto, pero también del torneo en general, e incluso de sus recuerdos mundialistas.
Entusiasmo africano
A sus 69 años, Jacquet está en perfecta forma, y no puede ocultar su alegría por estar presente en Sudáfrica 2010. “Para empezar, estoy muy agradablemente sorprendido del gran recibimiento que nos han dado y del fantástico ambiente que hay entre los espectadores. Es una gran Copa del Mundo que empezó muy bien. Es el Mundial de África, el pueblo sudafricano tiene una gran responsabilidad para que salga todo como debe ser, y me parece que arrancó de la mejor manera posible”, considera.
Pero su entusiasmo no se limita sólo a la organización. También cree que los seleccionados del continente organizador tienen buenas posibilidades de hacer historia. “Creo que pueden dar la sorpresa. Costa de Marfil tiene una formación excepcional, pero está en un grupo difícil. Ghana es un equipo complicado para cualquiera y ya lo demostró. Nigeria aguantó el paso a Argentina, y es una lástima que haya perdido, porque me gustó mucho su ambición. Por lo que he visto hasta ahora, puedo decir que habrá un equipo africano en las últimas instancias”, anuncia con firmeza.
¿Y los favoritos? Con la seguridad que lo caracteriza, Jacquet no se limita a la hora de dar sus pronósticos. “Brasil, con España un poco más abajo”, considera, “después, quizá un país africano, Argentina y Alemania. Eso sí, ojo con Inglaterra. Incluso si no empezó bien la Copa del Mundo, el equipo de Capello va a mejorar muchísimo con el paso de los partidos, no tengo duda”.
Partido crucial para Francia
El ex técnico de Les Bleus es una voz más que autorizada para hablar de la actualidad del equipo francés y, como tal, su análisis debe ser tomado en cuenta. “El equipo comenzó discretamente el torneo y ha tenido dificultades desde hace varios meses”, analiza, para después preguntarse: “¿Podrá recuperarse gracias a la calidad de sus jugadores? Creo que el partido clave es contra México. Si Francia no obtiene un buen resultado ante los aztecas, no será una buena Copa del Mundo para nosotros”, reflexiona.
Pero su postura no es pesimista. Tras el análisis, matiza de la siguiente manera. “Es un partido muy difícil de predecir, me parece que las posibilidades están 50-50. Sabemos que Francia no ha mostrado su verdadera cara. Si lo hace, creo que podemos vencer a México, por lo menos tenemos los jugadores para hacerlo. Pero tenemos que estar a tope en el plano físico y mental”.
No se podía terminar la conversación sin preguntar al técnico sobre su gran generación de Bleus, la de Francia 98. ¿La mejor de la historia quizá? La respuesta es sorprendente. “Yo no diría eso. Fue uno de los mejores equipos, pero hubo una escuadra excelente en ’58, y después la época de Platini, que fue brillante. Lo que sí es que fue quizá el equipo más competitivo, el más riguroso e imaginativo. Y todo eso gracias a… Zinedine Zidane. Es por eso que ganamos. Todos los equipos campeones del mundo cuentan con un jugador excepcional, Maradona, Pelé, Beckenbauer… nosotros teníamos a Zizou”, finaliza con nostalgia.
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