"Colombia sabe que es su momento, que es nuestro momento para volver a un Mundial". Así de contundente se muestra Luis Amaranto Perea al hablar de las posibilidades de la selección cafetera en las eliminatorias sudamericanas para la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014™ que acaban de comenzar. El debut no ha podido ser mejor: una victoria histórica en La Paz. Perea, capitán en la cita por la ausencia de Mario Alberto Yepes, no pudo evitar las lágrimas al término del partido. "La gente dirá que a Bolivia la gana cualquiera, pero no es así. Después del partido me emocioné porque vi a mis compañeros rotos. Lo habían dado todo. Prácticamente me estrenaba en esta eliminatoria como capitán, habíamos descansado en la primera fecha y el no ganar hubiera sido una situación muy complicada. Se juntaron muchas cosas, y por eso le damos un valor incalculable a este triunfo".
Preparándose ya para recibir en Barranquilla los días 11 y 15 de noviembre a Venezuela y Argentina en una doble jornada de clasificatorios, Perea habla en exclusiva con FIFA.com de la importancia de sumar puntos como local, de su ilusión por disputar una Copa Mundial y del récord que acaba de alcanzar con el Atlético de Madrid, su club: 292 partidos después, es el extranjero que más veces ha lucido la camiseta rojiblanca en la historia.
A la hora de hacer balance de sus ocho temporadas como colchonero, Perea es sincero y reconoce que no todo han sido buenos momentos. Criticado en ocasiones, el defensa confiesa que "si hay algo que duele es que tu propia afición te abuchee", pero también asegura que ha aprendido a convivir con ello y pese a esas malas rachas: "el Atleti es el equipo que me lo ha dado todo y donde he vivido mis mejores momentos como futbolista".
La dificultad de clasificar
Episodios felices como fueron la conquista de la Liga Europa y la Supercopa de Europa en 2010, por ejemplo. El sueño de los títulos se mantiene en el equipo, a pesar de la salida de figuras tan importantes como Diego Forlán o Sergio Agüero. En compensación, ahora cuentan con el también colombiano Radamel Falcao. Perea, muy pendiente de su compatriota desde su llegada a Madrid, afirma que la adaptación de 'el Tigre' está siendo buena a pesar del cambio que supone pasar de jugar en Portugal a hacerlo en la Liga española. "La magnitud no es comparable. Incluso haciendo menos de lo que hacía allí, va a tener mucha más repercusión", asegura.
De momento, Perea ejerce de cicerone de Falcao con la misma naturalidad con la que asume los galones de capitán del Atlético de Madrid o portó el brazalete en el vital partido ante Bolivia. A sus 32 años, no le quema la responsabilidad de la capitanía, que en el caso de la selección colombiana pasa también por la labor de concienciar a los más jóvenes del equipo de lo difícil que es llegar a disputar una fase final. "El camino al Mundial es mucho más complicado que el mismo Mundial", asegura quien ya ha disputado sin éxito las eliminatorias para las citas de 2002 y 2006. "El Mundial son tres partidos tras los que te puedes encontrar con una clasificación y, a partir de ahí, prácticamente lo estás dando como un buen torneo. Llegar hasta allí, sin embargo, es muy largo. Todo está muy igualado y los entrenadores apenas tienen tiempo para preparar los partidos".
Sin embargo, Perea es consciente de que en esta ocasión Colombia está ante la gran oportunidad de volver a la élite del fútbol mundial, de la que está ausente desde Francia 1998. Al margen de que haya un cupo más por la clasificación automática de Brasil como selección anfitriona, el país cafetero cuenta con una gran generación de futbolistas entre los que destacan nombres como Teófilo Gutiérrez, Falcao o el joven James Rodríguez. "Por primera vez la mayoría de nosotros jugamos en Europa, en la élite, y tenemos muchas opciones. Dimos un golpe de autoridad ante Bolivia, y si podemos ponernos ahora con 9 puntos, viéndonos arriba estoy convencido de que no nos baja nadie", afirma convencido.
El talismán de Barranquilla
La empresa se adivina complicada ya que sus próximos rivales son la emergente Venezuela y la Argentina de Alejandro Sabella. Eso sí, en su favor contarán con la calidez de Barranquilla y el apoyo de una afición entregada que, al igual que los jugadores, es consciente de la oportunidad que se les presenta. "La gente está muy ilusionada, y esa energía positiva la notas. Tengo entendido que las localidades se acabaron, y ahora nos toca a nosotros, con su apoyo, sacar los puntos", afirma.
Barranquilla será un potente talismán. "Colombia siempre que se ha clasificado a un Mundial lo ha hecho ganando allí", recuerda el propio Perea que tiene muy claro que de los dos partidos que van a disputar en esta sede, el más importante es el que jugarán ante la Vinotinto. "La clave es ganar a Venezuela y asegurar 6 puntos. A partir de ahí la confianza va a ser otra, y en el enfrentamiento con Argentina, con un público volcado, podemos hacer mucho daño", dice convencido.
El camino es largo, pero Perea, como Colombia, sabe que éste es el momento. El veterano defensa asume que es posible que él no llegue a Brasil, pero se conforma con que la selección sí esté presente: "Lo más importante es clasificar. Si no me alcanza para estar, me dolerá, pero igual lo disfrutaré como un niño. Ojalá pueda cumplir mi sueño". El sueño de Perea y el de todo un país.
Preparándose ya para recibir en Barranquilla los días 11 y 15 de noviembre a Venezuela y Argentina en una doble jornada de clasificatorios, Perea habla en exclusiva con FIFA.com de la importancia de sumar puntos como local, de su ilusión por disputar una Copa Mundial y del récord que acaba de alcanzar con el Atlético de Madrid, su club: 292 partidos después, es el extranjero que más veces ha lucido la camiseta rojiblanca en la historia.
A la hora de hacer balance de sus ocho temporadas como colchonero, Perea es sincero y reconoce que no todo han sido buenos momentos. Criticado en ocasiones, el defensa confiesa que "si hay algo que duele es que tu propia afición te abuchee", pero también asegura que ha aprendido a convivir con ello y pese a esas malas rachas: "el Atleti es el equipo que me lo ha dado todo y donde he vivido mis mejores momentos como futbolista".
La dificultad de clasificar
Episodios felices como fueron la conquista de la Liga Europa y la Supercopa de Europa en 2010, por ejemplo. El sueño de los títulos se mantiene en el equipo, a pesar de la salida de figuras tan importantes como Diego Forlán o Sergio Agüero. En compensación, ahora cuentan con el también colombiano Radamel Falcao. Perea, muy pendiente de su compatriota desde su llegada a Madrid, afirma que la adaptación de 'el Tigre' está siendo buena a pesar del cambio que supone pasar de jugar en Portugal a hacerlo en la Liga española. "La magnitud no es comparable. Incluso haciendo menos de lo que hacía allí, va a tener mucha más repercusión", asegura.
De momento, Perea ejerce de cicerone de Falcao con la misma naturalidad con la que asume los galones de capitán del Atlético de Madrid o portó el brazalete en el vital partido ante Bolivia. A sus 32 años, no le quema la responsabilidad de la capitanía, que en el caso de la selección colombiana pasa también por la labor de concienciar a los más jóvenes del equipo de lo difícil que es llegar a disputar una fase final. "El camino al Mundial es mucho más complicado que el mismo Mundial", asegura quien ya ha disputado sin éxito las eliminatorias para las citas de 2002 y 2006. "El Mundial son tres partidos tras los que te puedes encontrar con una clasificación y, a partir de ahí, prácticamente lo estás dando como un buen torneo. Llegar hasta allí, sin embargo, es muy largo. Todo está muy igualado y los entrenadores apenas tienen tiempo para preparar los partidos".
Sin embargo, Perea es consciente de que en esta ocasión Colombia está ante la gran oportunidad de volver a la élite del fútbol mundial, de la que está ausente desde Francia 1998. Al margen de que haya un cupo más por la clasificación automática de Brasil como selección anfitriona, el país cafetero cuenta con una gran generación de futbolistas entre los que destacan nombres como Teófilo Gutiérrez, Falcao o el joven James Rodríguez. "Por primera vez la mayoría de nosotros jugamos en Europa, en la élite, y tenemos muchas opciones. Dimos un golpe de autoridad ante Bolivia, y si podemos ponernos ahora con 9 puntos, viéndonos arriba estoy convencido de que no nos baja nadie", afirma convencido.
El talismán de Barranquilla
La empresa se adivina complicada ya que sus próximos rivales son la emergente Venezuela y la Argentina de Alejandro Sabella. Eso sí, en su favor contarán con la calidez de Barranquilla y el apoyo de una afición entregada que, al igual que los jugadores, es consciente de la oportunidad que se les presenta. "La gente está muy ilusionada, y esa energía positiva la notas. Tengo entendido que las localidades se acabaron, y ahora nos toca a nosotros, con su apoyo, sacar los puntos", afirma.
Barranquilla será un potente talismán. "Colombia siempre que se ha clasificado a un Mundial lo ha hecho ganando allí", recuerda el propio Perea que tiene muy claro que de los dos partidos que van a disputar en esta sede, el más importante es el que jugarán ante la Vinotinto. "La clave es ganar a Venezuela y asegurar 6 puntos. A partir de ahí la confianza va a ser otra, y en el enfrentamiento con Argentina, con un público volcado, podemos hacer mucho daño", dice convencido.
El camino es largo, pero Perea, como Colombia, sabe que éste es el momento. El veterano defensa asume que es posible que él no llegue a Brasil, pero se conforma con que la selección sí esté presente: "Lo más importante es clasificar. Si no me alcanza para estar, me dolerá, pero igual lo disfrutaré como un niño. Ojalá pueda cumplir mi sueño". El sueño de Perea y el de todo un país.
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