Tuvo el honor de lucir la banda de capitán en el histórico 6-1 que Bolivia le endosó a Argentina en la última fecha de clasificatorios sudamericanos para la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010. A sus 36 años, el veterano Juan Manuel Peña regresó al combinado nacional en marzo de 2009 después de año y medio de ausencia en la que se centró en recuperarse de una lesión en un hombro.
Es el único jugador del actual seleccionado que tuvo el privilegio de defender a Bolivia en su participación mundialista, EEUU 1994, y sueña con repetir tan notable experiencia, aunque sabe que no será fácil. "La zona es bastante dura. Sabemos que va a costar mucho, pero mientras haya chances matemáticas no perdemos la ilusión de poder entrar", confesó en esta conversación en exclusiva con FIFA.com.
Golearon a Paraguay (4-2), empataron en Brasil (0-0) y humillaron a Argentina (6-1). ¿Cómo es que Bolivia sigue tan abajo en la tabla?
Porque al principio nos costó mucho. Pese al rendimiento en los partidos, los resultados no fueron buenos pero creo que de a poco la gente va confiando en la calidad del trabajo que se hace y se puede mejorar mucho más todavía.
¿Cómo se encaran las próximas citas ante Venezuela en La Paz y la visita a Chile?
Los partidos en Sudamérica son muy duros y tanto Venezuela como Chile van a ser muy difíciles. Chile está en un momento muy dulce, a un nivel futbolístico y físico muy bueno. Tenemos que estar al 100% porque si no las cosas se nos pueden torcer.
¿Qué representó la goleada ante Argentina?
Fue una experiencia increíble. Fue una alegría enorme porque se trata de una selección que a mi modo de ver es de las mejores de Sudamérica, individualmente y colectivamente. Muy pocas veces se dan este tipo de partidos. Supimos aprovechar al 100% nuestras oportunidades y eso se reflejó en el resultado. Lo bueno fue irnos al descanso con el 3-1. Creo que les afectó mucho. Luego tuvimos la paciencia de manejar el partido en el segundo tiempo, esperamos todo el tiempo a que ellos intentaran empatar, no nos desesperamos y logramos jugar bien y marcar más goles.
En Argentina se habló de la altura luego del partido... ¿Tanto afecta? Bien es cierto que incluso Bolivia pierde en esas condiciones...
Cuando les ganamos a selecciones como Argentina o Brasil se habla mucho de la altura pero cuando se pierde o se empata nunca se trata el tema. La mayoría de los jugadores que estábamos jugando en la selección boliviana no hemos vivido en la altura. En mi caso, llevo 16 años fuera de Bolivia y cuando estaba allá jamás viví en La Paz ni en un lugar de altura, así que... se habla demasiado, quizá por lo que significa ganar a una selección como Argentina. A veces jugar a temperaturas elevadas o con altos porcentajes de humedad te afecta más que jugar en La Paz.
El seleccionador tras el partido dijo que no cambiaba nada, que hay que seguir con los pies en la tierra, pero en la afición se reavivó la esperanza de llegar de nuevo a un Mundial.
Por supuesto, y en nosotros también. Lo que pasa es que hay que tener mucha cabeza, y darnos cuenta que esa victoria no gana más que tres puntos. Entonces, lo ilógico sería cambiar nuestra forma de actuar. Tenemos que tener paciencia y seguir trabajando.
Es usted el único futbolista de la selección boliviana actual que participó en un Mundial, ¿cómo recuerda la experiencia de EEUU 1994?
Inolvidable. La primera y única vez que Bolivia estuvo allí por meritos propios, significó muchísimo. La experiencia de jugar un mundial no se puede cambiar por nada. Aunque lamentablemente, no se aprovechó ese momento histórico y no crecimos con esa participación histórica. Pensamos que ya estaba todo hecho y no se dio el empujón para que las cosas fueran a mejor.
¿Sería bueno que para la selección que más jugadores bolivianos saliesen al exterior como usted?
Sin lugar a dudas que sí. Después de la clasificación al mundial no se aprovechó ese momento y nuestro campeonato en vez de mejorar empeoró. Que los jugadores se fogueen fuera del país es muy importante. Te da mucha más solidez a nivel internacional.
Es todo un cambio salir de capitán de una selección que golea a Argentina y llegar a la segunda división española con un Celta que va un poco a la deriva...
No es un problema. Tengo la mentalidad de trabajar todos los días y tratar de estar al máximo cada vez que entreno para poder llegar a los partidos bien. Esas es mi ilusión. Lo que queda es trabajar.
¿Qué le ha aportado su experiencia europea que dura casi 20 años?
Muchas cosas. La forma de vivir acá es completamente distinta a la sudamericana. Para mí la española es la mejor liga del mundo, a nivel técnico, táctico y físico es la más completa. Mantenerte a un nivel tan alto es muy difícil y para mí ha sido una experiencia que sin duda repetiría.
Con casi 20 años de carrera profesional, ¿cuánto futbol le queda por dar?
Espero que llegue mucho más pero no quiero arrastrarme por las canchas. Espero darme cuenta o que mi familia me haga darme cuenta a tiempo que llegó el final. Después quiero seguir vinculado al fútbol, para aportar algo al fútbol boliviano. Aunque tengo muy buena relación en las ciudades que he estado, la familia y la sangre tiran más. Mi intención es volver a mi país.
Es el único jugador del actual seleccionado que tuvo el privilegio de defender a Bolivia en su participación mundialista, EEUU 1994, y sueña con repetir tan notable experiencia, aunque sabe que no será fácil. "La zona es bastante dura. Sabemos que va a costar mucho, pero mientras haya chances matemáticas no perdemos la ilusión de poder entrar", confesó en esta conversación en exclusiva con FIFA.com.
Golearon a Paraguay (4-2), empataron en Brasil (0-0) y humillaron a Argentina (6-1). ¿Cómo es que Bolivia sigue tan abajo en la tabla?
Porque al principio nos costó mucho. Pese al rendimiento en los partidos, los resultados no fueron buenos pero creo que de a poco la gente va confiando en la calidad del trabajo que se hace y se puede mejorar mucho más todavía.
¿Cómo se encaran las próximas citas ante Venezuela en La Paz y la visita a Chile?
Los partidos en Sudamérica son muy duros y tanto Venezuela como Chile van a ser muy difíciles. Chile está en un momento muy dulce, a un nivel futbolístico y físico muy bueno. Tenemos que estar al 100% porque si no las cosas se nos pueden torcer.
¿Qué representó la goleada ante Argentina?
Fue una experiencia increíble. Fue una alegría enorme porque se trata de una selección que a mi modo de ver es de las mejores de Sudamérica, individualmente y colectivamente. Muy pocas veces se dan este tipo de partidos. Supimos aprovechar al 100% nuestras oportunidades y eso se reflejó en el resultado. Lo bueno fue irnos al descanso con el 3-1. Creo que les afectó mucho. Luego tuvimos la paciencia de manejar el partido en el segundo tiempo, esperamos todo el tiempo a que ellos intentaran empatar, no nos desesperamos y logramos jugar bien y marcar más goles.
En Argentina se habló de la altura luego del partido... ¿Tanto afecta? Bien es cierto que incluso Bolivia pierde en esas condiciones...
Cuando les ganamos a selecciones como Argentina o Brasil se habla mucho de la altura pero cuando se pierde o se empata nunca se trata el tema. La mayoría de los jugadores que estábamos jugando en la selección boliviana no hemos vivido en la altura. En mi caso, llevo 16 años fuera de Bolivia y cuando estaba allá jamás viví en La Paz ni en un lugar de altura, así que... se habla demasiado, quizá por lo que significa ganar a una selección como Argentina. A veces jugar a temperaturas elevadas o con altos porcentajes de humedad te afecta más que jugar en La Paz.
El seleccionador tras el partido dijo que no cambiaba nada, que hay que seguir con los pies en la tierra, pero en la afición se reavivó la esperanza de llegar de nuevo a un Mundial.
Por supuesto, y en nosotros también. Lo que pasa es que hay que tener mucha cabeza, y darnos cuenta que esa victoria no gana más que tres puntos. Entonces, lo ilógico sería cambiar nuestra forma de actuar. Tenemos que tener paciencia y seguir trabajando.
Es usted el único futbolista de la selección boliviana actual que participó en un Mundial, ¿cómo recuerda la experiencia de EEUU 1994?
Inolvidable. La primera y única vez que Bolivia estuvo allí por meritos propios, significó muchísimo. La experiencia de jugar un mundial no se puede cambiar por nada. Aunque lamentablemente, no se aprovechó ese momento histórico y no crecimos con esa participación histórica. Pensamos que ya estaba todo hecho y no se dio el empujón para que las cosas fueran a mejor.
¿Sería bueno que para la selección que más jugadores bolivianos saliesen al exterior como usted?
Sin lugar a dudas que sí. Después de la clasificación al mundial no se aprovechó ese momento y nuestro campeonato en vez de mejorar empeoró. Que los jugadores se fogueen fuera del país es muy importante. Te da mucha más solidez a nivel internacional.
Es todo un cambio salir de capitán de una selección que golea a Argentina y llegar a la segunda división española con un Celta que va un poco a la deriva...
No es un problema. Tengo la mentalidad de trabajar todos los días y tratar de estar al máximo cada vez que entreno para poder llegar a los partidos bien. Esas es mi ilusión. Lo que queda es trabajar.
¿Qué le ha aportado su experiencia europea que dura casi 20 años?
Muchas cosas. La forma de vivir acá es completamente distinta a la sudamericana. Para mí la española es la mejor liga del mundo, a nivel técnico, táctico y físico es la más completa. Mantenerte a un nivel tan alto es muy difícil y para mí ha sido una experiencia que sin duda repetiría.
Con casi 20 años de carrera profesional, ¿cuánto futbol le queda por dar?
Espero que llegue mucho más pero no quiero arrastrarme por las canchas. Espero darme cuenta o que mi familia me haga darme cuenta a tiempo que llegó el final. Después quiero seguir vinculado al fútbol, para aportar algo al fútbol boliviano. Aunque tengo muy buena relación en las ciudades que he estado, la familia y la sangre tiran más. Mi intención es volver a mi país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario